Madre, esposa, contable y emprededora....

Desde pequeña me ensenaron a que tenía que lograr ser independiente en todos los aspectos de mi vida, pero especialmente monetariamente. Con ese pensar fui creciendo y recuerdo que hasta recolectaba chucherías en mi casa para vender en la escuela hasta a 0.05. Escribiendo esto me acuerdo el “feeling” de aquel momento y hasta me da sentimiento recordarlo pues desde la escuela elemental además de estar desarrollando mi mentalidad de emprendedora sin saberlo, se sentía brutal ganarse ese dinerito sin la ayuda de nadie. Lo que ganaba lo guardaba y otra parte lo utilizaba para comprar dulces en la tiendita de la escuela.

 

Una vez me gradué de la escuela superior en el 2012 comencé a buscar trabajo por todos lados, muchos resume entregados pero pocas eran las llamadas devueltas. Hasta que en diciembre de ese mismo año me llama un amigo para una oportunidad de empleo en Starbucks a lo que rápidamente le dije que sí. Ese mismo día me llamaron para entrevista y a los días oficialmente tenía una oferta de empleo. La felicidad era inmensa pues por fin iba a comenzar hacer mi propio dinero. Starbucks fue mi primer empleo mientras estudiaba Contabilidad en la Universidad de Puerto Rico. Durante ese tiempo además de estudiar a tiempo completo también hice diferentes internados y llegué a trabajar en las temporadas de taxes por dos años para otra compañía. Si, tenía dos trabajos, estudiaba a tiempo completo y hacia ejercicios 5 días a la semana. No es hasta el 2017 que me gradúo de la Universidad y comienzo a ejercer como contadora para una firma de contabilidad. 

Si hace unos años me preguntabas como hacia para tener dos trabajos, estudiar a tiempo completo y lograr hacer espacio para compartir con mi familia y amistades te contestaria “no sé cómo lo hacía”. Como todos saben en el 2020 comenzó a expandirse rápidamente el coronavirus lo que provocó un “lockdown” a nivel mundial. Muchas personas comenzaron a quedarse sin trabajo, otros trabajaban remoto desde sus hogares y algunos decidieron emprender. Gracias a Dios fui de las personas que pudo seguir trabajando remoto desde la casa. Mientras estaba encerrada en mi casa las redes sociales eran el entretenimiento. En abril de ese mismo año conocí el programa de Veronica Avilés a través de un anuncio por el cual me interesé mucho y decidí comenzar a estudiar sobre el comercio electrónico. En el proceso de aprender y haber decidido que haría una tienda en línea para bebes/niños sucedieron muchas cosas que me atrasaron la apertura. LAS EXCUSAS y LA FALTA DE PRIORIDADES fueron mi mayor atraso. Sin embargo, siempre tenía en mente de que lograría abrirla en algún momento. 

 

En el 2021 y para ser exacta en noviembre 29 me entere que algo estaba creciendo dentro de mí. Recuerdo como si fuera hoy cuando aquella prueba casera dio positivo, muchos miedos y angustias se apoderaron de mí. Pues todos sabemos que la vida cada día está más complicada de vivir, especialmente aquí en Puerto Rico…ahora imagínate con un hijo. Sin embargo, a pesar de que aquellos miedos y miles de preguntas se habían apoderado de mí, había algo por el otro lado que me estaba empujando a meterle con más ganas a la idea que había nacido en el 2020. Pues ya no sería yo sola, ahora había que trabajar para aquella cosita que estaba creciendo dentro de mí. 

 

Rápidamente comencé hacer todas las gestiones que conlleva empezar un negocio y aunque pasaron varios meses y uno que otro contratiempo pude lograrlo. Ahora estas tu aquí leyendo un poco de mi historia por que decidí dejar las excusas y empecé a trabajar duro, por ella, por mi hija Valentina….

Cuando las excusas quieren volver a apoderarse de mi simplemente la miro y cancelo cada pensamiento que no me lleva a dar lo mejor de mí. Valentina se convirtió en mi motor, mi fuerza y mi razón. Le quiero ensenar a trabajar duro por sus sueños, a que ella puede lograr lo que quiera en la vida, que jamás se rinda y sin mi ejemplo todas mis palabras serian vacías. 

 

Es por ella que me decidí a comenzar…. 

XoXo,

JPM